Puede que no tengamos la wifi más potente, pero seguro encontrarás una mejor “conexión”. El olor del desayuno, el cantar de los pájaros, los colores del atardecer. Un lugar para aquietarse y alejarse del ruido de la ciudad, conectando con otros y con la naturaleza. Un retiro para perderse pero que invita a encontrarse con uno mismo desde la energía del gozo y el disfrute.