Fundamentos para lograr la inteligencia financiera
¿Qué es la inteligencia financiera?
La inteligencia financiera es la capacidad para resolver tus propios problemas financieros por ti mismo. Básicamente, la inteligencia financiera consiste en gozar de los conocimientos, mentalidad y hábitos que te dan la posibilidad de dejar de vender tu tiempo a cambio de dinero y crear un sistema de ingresos que no dependa de tu presencia o actividad.
“Gracias a la inteligencia financiera puedes dejar de trabajar por dinero y puedes hacer que el dinero trabaje para ti”
La inteligencia emocional, el complemento perfecto
Para gozar de una inteligencia financiera completa también es necesario desarrollar la inteligencia emocional. Es decir, la capacidad de autodominio, autocontrol, confianza en uno mismo, disciplina, gratificación a largo plazo, gestión del miedo, el error y el rechazo.
“Curiosamente, en los colegios no se nos enseña ni a gestionar las emociones ni a gestionar el dinero, evitando que seamos personas fuertes emocional y económicamente”.
¿Cómo aumentar tu inteligencia financiera?
Muchas personas se preguntan cómo tener inteligencia financiera. La verdad es que la mayoría de nosotros contamos con un mínimo de inteligencia financiera ya que, por ejemplo, la cultura del ahorro es un ejemplo de ella. Sin embargo, los retos del mundo actual requieren de un aumento de nuestra inteligencia financiera si queremos estar a la altura.
Desbloquear la inteligencia financiera
Para aumentar tu inteligencia financiera el primer paso es desprenderte de todo aquello que te impide crecer en este ámbito de tu vida. No en vano, tenemos mucha información errónea y limitante en relación al dinero que no nos dejará avanzar aunque aumentemos nuestros conocimientos.
El primer bloqueo tiene que ver con las creencias limitantes en relación a la riqueza. Desde bien pequeños somos condicionados por formas de ver el dinero y la abundancia. Debido a que el dinero es una herramienta neutra, nuestra forma de verlo afecta directamente en los resultados económicos que obtenemos.
“Si queremos dinero pero nuestro “patrón del dinero” es limitante será como intentar avanzar con un coche con el freno de mano echado. Debemos confrontar, cuestionar y analizar las creencias que tenemos en relación al dinero, el trabajo, los ricos, los pobres, las ventas y la abundancia, para ver si nos son útiles o nos están frenando.”
El segundo bloqueo tiene que ver con la envidia. Porque al envidiar a los demás, automáticamente nos colocamos en una posición de escasez que nos paraliza. Debemos empezar a transformar la envidia en admiración, ya que sólo cuando admiramos a alguien nos abrimos para aprender.
“Siempre que nos comparemos hagámoslo de la manera más racional posible, no comparando los resultados sino investigando el camino para llegar a ellos. Así, podremos inspirarnos e implementar estrategias que a otros les funcionan.“
El tercer bloqueo tiene que ver con la filosofía de la víctima. Es decir, con actuar como si la vida te debiera algo y tuvieran que ser otros los que se ocuparan de tu situación financiera. Al no hacerte responsable, evitas tomar las riendas y, por tanto, te quedas paralizado.
“Reclamamos al Estado que nos ayude, regalándole nuestra libertad y derechos. En definitiva, nuestro poder. Debemos dejar de reclamar que nos den pescado y aprender a pescar.”
Los 4 pilares de la inteligencia financiera
Ahora que ya sabemos cuáles son las “malas hierbas” que no nos dejan plantar algo nuevo en nuestro jardín, vamos a ver cuáles son las cuatro “semillas de sabiduría económica” que nos permiten aumentar nuestra inteligencia financiera y gozar de mayor prosperidad y tranquilidad económica.
Mentalidad de abundancia
Para ser una persona con inteligencia financiera tienes que dejar de pensar en qué te puede dar la sociedad y empezar a tener una mentalidad de servicio, en la que dediques más energía a aportar lo que tú ya tienes a la sociedad.
Por otro lado, debes tomar consciencia de que los problemas económicos, en su 80%, tienen que ver con tu nivel de consciencia.
“No en vano, los resultados materiales que cosechamos tienen su origen en la realidad intangible: nuestras creencias, pensamientos y emociones. Todo ello nos conduce a determinados comportamientos en relación al trabajo y al dinero, y a sus resultados correspondientes.”
Planifica tu economía
La mayoría de nosotros busca la gratificación rápida, y es por eso que no planificamos nuestra economía ni seguimos una estrategia a medio y largo plazo. Es decir, que los hábitos que tenemos con nuestro dinero suelen ser fruto de la inconsciencia y la ignorancia, como pueden ser el consumo emocional, endeudarse, depender de una única fuente de ingresos, gastar más de lo que se tiene, no ahorrar ni invertir…
“Si quieres cosechar nuevos resultados económicos, antes tendrás que revisar tus hábitos diarios, semanales y mensuales. Decidir qué futuro quieres crear e implementar los hábitos que te llevarán hacia él.”
Diversifica tus fuentes de ingresos
Si quieres ser una persona con un alto nivel de inteligencia financiera nunca puedes poner límite a tus ingresos. La clave está en construir un sistema de ingresos múltiples y diversificado, donde combines los tres tipos de ingresos:
- Ingresos ganados activamente, que requieren de tu presencia y trabajo cada vez que se ganan, una y otra vez. Por ejemplo: un empleo convencional.
- Ingresos ganados pasivamente, que requieren de tu presencia y trabajo al principio, pero después se producen casi automáticamente. Por ejemplo: un e-book.
- Ingresos ganados por inversión, que nunca requieren de tu presencia ya que tu dinero trabaja para ti automáticamente. Por ejemplo: una inversión en bolsa.
Invierte en ti mismo
Las personas con inteligencia financiera tienen el afán de aprender y crecer continuamente. Si quieres mejores resultados económicos, debes tomar consciencia de la enorme importancia de mantener tu mente nutrida con información de calidad en lo que a las finanzas respecta. Cuanto más inviertas en tu inteligencia financiera y te sumerjas en este mundo para mejorar tu economía, más te empezarás a sentir como una persona responsable, abundante y próspera.
“En un momento de la historia donde un título universitario ya no nos garantiza nada, y teniendo en cuenta que ninguno de nosotros hemos recibido formación financiera en el colegio, la educación financiera no es un lujo, es una primera necesidad. A quiénes la educación les parezca cara, tendrán que lidiar con los costes de su ignorancia.”
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