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5 ejercicios de autoconocimiento que van a cambiar tu vida

5 septiembre 2022

El autoconocimiento se está poniendo de moda porque nos aporta enormes beneficios en nuestro bienestar, en nuestro crecimiento personal y profesional, así como en nuestras relaciones y en toda nuestra vida en general. En este artículo te voy a hablar de qué es el autoconocimiento, por qué es tan importante y cómo puedes mejorar en tu propio viaje de autoconocimiento

¿Qué es el autoconocimiento?

Tal y como indica la propia palabra, el autoconocimiento significa conocerse a uno mismo. Consiste en ser consciente de la propia identidad, así como de los mecanismos mentales, emocionales y conductuales más habituales en nosotros mismos. Es poner el foco en el interior para observar e identificar los patrones que ocurren dentro de nosotros.

A través de este viaje podemos empezar a sanar nuestro “lado oscuro”, donde se encuentran nuestros grandes defectos, heridas emocionales o las carencias que nos da miedo reconocer. Paralelamente, podemos empezar a vislumbrar nuestras cualidades, nuestros valores humanos o nuestro propósito vital, cosechando niveles más altos de bienestar y felicidad.

La importancia del autoconocimiento

El autoconocimiento es importante porque nos ayuda a desarrollar la inteligencia intrapersonal, es decir, aquella que nos permite detectar los patrones que ocurren en nuestro interior. En un mundo donde cada vez hay más distracciones que nos invitan a mirar hacia fuera, necesitamos dedicar tiempo y energía a desarrollar la inteligencia intrapersonal y, por lo tanto, nuestro autoconocimiento. 

Gracias al autoconocimiento puedes comprenderte mejor a ti mismo, lo que te permite dejar de juzgarte tanto, culpabilizarte y tratarte mal. Al comprender las motivaciones profundas que te llevan a vivir como lo estás haciendo, te liberas de tus cadenas mentales y empiezas a reconectar con tu yo original o esencia

Gracias al autoconocimiento, podemos empezar a ser más conscientes de las reacciones automáticas que nos llevan a tomar malas decisiones y a cosechar malos resultados. Y, al tomar consciencia, podemos elegir de forma más sabia nuestra respuesta ante las situaciones, siempre con el objetivo de generar más bienestar propio y ajeno, así como conseguir los resultados más importantes para nosotros.

Autoconocimiento: del ego a la esencia

Desde bien pequeños, y con el objetivo de encajar en el entorno en el que hemos nacido, empezamos a generar una personalidad condicionada por dicho entorno. Creencias, formas de ver el mundo y patrones de comportamiento son grabados en nuestro subconsciente sin que nosotros lo sepamos. 

Todas estas capas de condicionamiento generan una personalidad con la que nos identificamos, llamada ego, que significa yo en latín. El problema es que, al pensar que somos el ego, nos olvidamos de nuestra identidad original y esencial. En lugar de actuar de forma libre, lo hacemos repitiendo los patrones que hemos aprendido de pequeños, cuando no teníamos la capacidad de cuestionar nada. 

El autoconocimiento nos ayuda a tomar consciencia del ego, así como de las creencias, patrones y actitudes limitantes que lo conforman. Y, a medida que vamos perforando capas de condicionamiento, nos permite conectar con el ser esencial, donde reside lo mejor de nuestra naturaleza humana. 

Conocerse para construirse

El autoconocimiento es clave porque, solo gracias a la libertad interior, la paz y la confianza que nos proporciona podemos empezar a construirnos a nosotros mismos. Gracias al autoconocimiento dejamos de vivir vidas prefabricadas y de segunda mano, y podemos empezar a tomar decisiones que realmente nos representen. 

Por tanto, el autoconocimiento no es un fin en sí mismo, sino el medio que nos permite liberarnos de las ataduras interiores y vivir más acordes a nuestra verdadera identidad. 

En el apasionante viaje del autoconocimiento es importante absorber nueva información que cuestione nuestra vieja manera de pensar, pero es fundamental realizar ciertos ejercicios que nos permitan profundizar en nosotros mismos. Este proceso no es algo cómodo, pero debemos atrevernos a dar el paso. Una vez experimentemos los innumerables beneficios que obtenemos, será un viaje de no retorno. 

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A continuación, pues, te ofrezco 5 ejercicios para crecer en autoconocimiento:

5 ejercicios de autoconocimiento

  • Preguntas poderosas

Un ejercicio muy productivo para conocerte a ti mismo es empezar a reflexionar sobre tu propia vida haciéndote preguntas inteligentes, que vayan directas al origen. Por ejemplo:

¿Quién soy?

¿Por qué mi vida es como es?

¿Y si esto que doy por cierto en realidad no lo fuera?

¿Cuáles son mis objetivos a medio y largo plazo? ¿Qué me está impidiendo alcanzar dichos objetivos?

  • El Eneagrama

El Eneagrama es una magnífica herramienta ancestral de autoconocimiento que te propone nueve arquetipos de personalidad, agrupados en tres categorías distintas: la tríada mental, la tríada emocional y la tríada instintiva o visceral. Gracias a esta herramienta podemos conocer los mecanismos de nuestro ego, es decir, de la personalidad que hemos ido creando para adaptarnos a nuestro entorno, y que normalmente es el gran saboteador de nuestra vida. Al tomar consciencia de la naturaleza de nuestro ego particular, dejamos de caer en sus trampas y podemos reconectar con la esencia

  • Aquietar la mente

Como ya sabes, la mente nunca se calla. Si no le ponemos remedio, está constantemente proponiéndonos nuevos pensamientos. Es la función de la mente, así que no tenemos que sentirnos culpables por ello. Pero lo que sí puede ocurrir es que, con tanto ruido mental, no consigamos conocernos de verdad a nosotros mismos. Por eso es importante practicar disciplinas como la meditación, el mindfulness o el yoga, gracias a las cuales nos acostumbramos a calmar la mente y conocer quiénes somos más allá de la charla mental con la que nos identificamos cotidianamente. 

  • El diario

Un poderoso ejercicio de autoconocimiento es llevar un diario, en el que puedes escribir cada mañana o cada noche. Puedes usarlo para plantearte preguntas, anotar tus reflexiones y, sobre todo, para analizar tus pensamientos, sentimientos y comportamientos a lo largo del día. Cuando hagas este ejercicio, es importante tomárselo desde una perspectiva lo más objetiva y científica posible, sin juzgarte. 

  • Responder, no reaccionar

Ejercitar la autoconsciencia es clave para elevar nuestro grado de autoconocimiento. La clave está en tomar consciencia de que, entre cualquier estímulo con el que entramos en contacto y nuestra respuesta ante él, hay un espacio de libertad. Una vez hemos tomado consciencia, la cuestión está en entrenarnos para prestar cada vez más atención a este espacio e ir conquistándolo poco a poco. Cuando conseguimos dejar de ser reactivos y empezamos a ser creativos, podemos elegir nuestras respuestas y eso nos ayuda mucho a conocernos. 

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