Cómo salir de una relación tóxica y dejar a tu pareja
Cómo salir de una relación tóxica es uno de los grandes retos para la vida de muchas personas. Se las llama tóxicas porque a las personas implicadas en la relación (o por lo menos a una de ellas) mantener dicha relación no solo no les proporciona más satisfacción y placer, sino que les provoca dolor y sufrimiento.
Si aún no sabes cómo dejar una relación tóxica, has decidido cortar con ella es porque hay aspectos en ti que deberías sanar y mejorar. Esto no significa que tu pareja no sea tóxica, sino que tú, por algún motivo, has validado ese comportamiento.
Qué causa una relación tóxica de pareja
Si queremos salir de una relación tóxica es fundamental que primero entendamos los factores propios que nos llevaron a atraer este tipo de vínculo y por qué hemos seguido anclados en él a pesar de todas las indicaciones negativas.
Principalmente, los motivos se resumen en dos:
Falta de autoestima
Al carecer de amor propio basas tu sensación de ser amada en el hecho de tener pareja, aunque esta sea tóxica. Te mantienes en la relación porque, por la misma falta de autoestima, no te crees capaz de encontrar a otra persona que te quiera. Al no sentirte merecedora de amor, te mantienes atrapada en la relación tóxica ya que, pese a ser dolorosa, crees que el dolor de quedarte sola será más grande que el que sientes ahora.
Dependencia emocional
Cuando no tienes tus propias motivaciones intrínsecas y tu vida no tiene sentido ni te genera entusiasmo, buscas que otras personas llenen el hueco emocional que no sabes cubrir por ti misma. Es entonces cuando desarrollas un apego insano y obsesivo que te hace mantener la relación a toda costa, ocurra lo que ocurra. Porque entiendes que ese vacío que sentías antes de la relación es mucho peor que el sufrimiento de una relación tóxica.
Cómo saber si estoy en una relación tóxica: 5 síntomas
-
Obsesión y necesidad
Estar juntos es la prioridad absoluta. Uno o ambos miembros de la pareja dejan de lado sus planes personales para dedicarse en cuerpo y alma a la relación. Se necesita de la compañía constante de la pareja, aunque el tiempo juntos no sea de calidad. Si no están juntos, se experimenta ansiedad.
-
La pareja como motor principal
En las relaciones tóxicas los miembros de la pareja conciben al otro como la fuente de su felicidad. Dejan de lado sus motivaciones propias, sus intereses y necesidades para poner el foco únicamente en satisfacer las expectativas y necesidades de su compañero sentimental. Por eso también se experimenta ansiedad por no cumplir con los estándares del otro.
-
Control y posesividad
En las relaciones tóxicas la libertad brilla por su ausencia. El miedo profundo que subyace a estas relaciones lleva a una actitud en pareja basada en el control y la posesividad, llena de manipulaciones, celos, mentiras y reproches. Esta falta de confianza es una de las principales fuentes de conflicto.
-
“Amor” condicionado
En una relación tóxica no se experimenta un amor profundo y verdadero, sino que se vive un amor condicionado, en el que sólo se cuida a la pareja cuando ésta complace las exigencias del otro. No hay madurez emocional, cada uno de los miembros hace responsable al otro de su estabilidad emocional.
-
Idealización y malestar
Estas relaciones suelen vivir momentos de euforia irreal por un lado y de drama tremendo en el otro. Esto no es natural ni sano, y ocurre porque cada miembro de la pareja idealiza al otro. Es decir, no lo ve como es en realidad sino que ve una proyección de sus deseos. Esto genera conflictos y un malestar constante que se convierte en un obstáculo para el desarrollo personal de la pareja.
Cómo construir un amor sano: 5 claves
-
Desarrollo y apoyo mutuo
En una relación sana la prioridad es que cada miembro de la pareja pueda crecer personalmente. Ambos se apoyan en el otro para evolucionar en su propio proyecto de vida, a la vez que se va construyendo un proyecto común que beneficia a ambas partes.
-
La pareja como un pilar más
Las parejas sanas no lo apuestan todo por su relación de pareja, sino que cuidan de otras áreas de su vida personal para lograr un equilibrio y un mayor desapego. También cuidan de las relaciones familiares y de amistad, así como de la carrera profesional o la salud física.
-
Desapego y libertad
En las relaciones sanas, ambos miembros de la pareja están abiertos a la posibilidad de que la relación termine. Son conscientes de que eso sería duro, pero se sienten capaces de tirar adelante. Por eso, en estas parejas reina una mayor confianza y libertad, porque al haber menos apego hay menos miedo y, al haber menos miedo, hay menos control.
-
Amor comprensivo
La relación se basa en empatía y comprensión hacia el otro, en darse al otro, no solo en que cada miembro de la pareja busque que el otro satisfaga sus necesidades. Debido a que la estabilidad emocional de cada individuo no depende del otro, de aquí puede surgir el auténtico cuidado.
-
Objetividad y bienestar
Estas relaciones gozan de estabilidad y equilibrio. Por supuesto tienen sus altibajos, aunque estos son sanos y naturales. Cada miembro de la pareja ve al otro tal y como es, y lo ama por lo que es, no por lo que quiere que sea. Esto genera un bienestar y una complicidad muy placenteros.
Cómo salir de una relación tóxica aunque estés enamorado/a
A continuación te ofrecemos 5 pasos a seguir para salir de tu relación tóxica.
-
Apóyate en tu círculo
Aunque sepas que no eres feliz en tu relación, sigues en ella porque eres presa del miedo. Prefieres vivir algo conocido que te hace infeliz que enfrentarte al mundo desconocido de dejar la relación. Para dar este paso es muy importante que cuentes con el apoyo de amigos y familiares, que sepas que van a estar allí cuando tu relación tóxica haya terminado.
-
Fortalece tu autoestima
La baja autoestima tiene una enorme influencia a la hora de crear relaciones tóxicas. Para fortalecer tu autoestima tienes que hacer un trabajo profundo, cuestionando las ideas que tienes sobre ti y planteándote cómo quieres ser y qué quieres conseguir. Si te acercas cada día, aunque sea un poco, a tu mejor ideal sobre tí, tu autoestima crecerá casi sin darte cuenta. Si quieres saber más sobre esto, te invitamos al curso de Kuestiona Cómo mejorar tu autoestima, con África Bos.
-
Dale un mayor sentido a tu vida
Nos cuesta desprendernos de algo tóxico en nuestra vida porque creemos que lo necesitamos. Y creemos que lo necesitamos porque nos faltan opciones. La invitación es que encuentres cosas que den sentido a tu vida y que dependan lo máximo de ti: un hobby, un área de conocimiento, un proyecto, un voluntariado… Invierte tiempo en encontrarlo y tu vida será mucho más rica sin depender de nadie.
-
No huyas de tus emociones
Vamos a ser realistas: dejar tu relación tóxica no va a ser fácil, es muy probable que te sientas mal y vuelvan a ti muchos fantasmas del pasado. Será el momento perfecto para integrar emociones que no has podido sanar antes. Cuando sientas nostalgia y apego, recuerda el motivo por el que tomaste la decisión, y que tu dolor actual pasará pero el dolor que sentías en esa relación era constante.
-
Aprende herramientas prácticas para gestionar la separación
Cuando hemos de tomar la decisión nos entra el miedo porque no sabemos cómo comunicarlo a nuestra pareja ni la reacción que tendrá. Para esto es muy importante contar con un plan claro y con herramientas prácticas para vivir este momento delicado de la manera más consciente posible. Si crees que este punto es crucial para ti, te invitamos al curso de Kuestiona Cómo separarse conscientemente con Núria Jorba.